martes, 7 de diciembre de 2010

Sólo es una de millones de historias parecidas...

... No todas tienen el mismo final, pero si el mismo trauma y el mismo dolor, una y otra vez.


La actualización de hoy no tiene nada que ver con libros, ni con cine, ni con música, ni nada de lo que normalmente pasa por estos lares.
La de hoy es una actualización que he deseado hacer después de una conversación con mi madre después de comer. Ella es una gran aficionada a la radio, sobre todo de Carlos Herrera y su Herrera en la Onda(de 6.00 a 12.30 am)  de Onda Cero. En su programa hay una sección que se llama Fósforos donde los oyentes llaman y cuentan sus anécdotas sobre el tema del día. Unos días divertidísimos, otros no tanto.
Hoy ha sido uno de esos días en los que ha tocado un tema serio de verdad. 
Hoy han hablado del caso de Martín, un joven de 20 años, de Pedro Muñoz (Ciudad Real):


A Martín le tuvieron que operar del corazón cuando apenas tenía 3 años y durante la operación hubo complicaciones y a Martín le faltó oxígeno en el cerebro durante unos minutos. El daño fue irreversible, Martín quedó discapacitado, con atrofia mental; no sabe escribir, ni leer y apenas puede mantener una conversación. Eso no fue un impedimento para ser feliz, le gustan muchos los caballos y las motos, y él lo que quería era tener amigos, muchos amigos.


Sin embargo, la sociedad hipócrita en la que vivimos hace de personas como Martín marginados sociales. Él ni siquiera tuvo esa "suerte". Martín siempre iba solo, cogía su moto y se iba por el pueblo y si lo llamaba un grupo de chicos, aunque fuera para reírse de él, se acercaba a ellos con tal de tener "amigos". 
Tres jóvenes de su pueblo decidieron  abrir su pequeño círculo e incluirle, sí, para hacerle la vida imposible
Algunas de las atrocidades que le hicieron era quitarle la moto que le habían regalado sus padres y gastarle la gasolina una y otra vez, "jugar" a perseguirle en coche cuando iba en bici a ver quien de los tres le atropellaba antes y le hacía caer y una vez allí se dedicaban a patearle. Hasta le abrieron una cuenta en tuenti, qué majos,  donde te encontrabas fotos de Martín desnudo que habían subido sus tres "amigos" con frases tan entrañables como:
"Dile a tu madre que te lleve a algún sitio para que aprendas a hablar, que no sabes, hijo de puta"
Le insultaban, le pegaban pero él creía que eran sus amigos y por mucho que su madre le dijese que se alejara de esos chicos él seguía manteniendo que eran amigos. Con impotencia su madre habló con las  de estos tres muchachos y como consecuencia, Martín se llevó tal paliza que deseó no seguir viviendo.
Martín intentó suicidarse dos veces; una de ellas colgándose en el patio de su casa y otra prendiéndose fuego el pasado mes de octubre diciendo que no quería que se rieran de él.


En la localidad de Pedro Muñoz se han recogido miles de firmas para ayudar y defender a Martín y la fiscalía pide de momento una mísera cantidad de dinero por una vida de acoso; mil euros por cada uno de los tres desgraciados, sus madres aún siguen defendiendoles y dos de ellos ni siquiera se presentaron en el juicio. Para más inri, durante éste Martín, nervioso apenas podía articular palabra y el juez le pidió "Cuando te haga una pregunta, contesta" con toda la chulería del mundo sabiendo los problemas del pobre Martín.




Aquí es cuando salto, decido desahogarme, gritar y sentirme impotente al no poder hacer nada por Martín ni por los millones de casos similares al suyo, no sólo de gente discapacitada, sino niños normales sentenciados por un grupito de compañeros de clase o vecinos del pueblo que deciden "divertirse un rato"
Decimos de los impresentables de los hijos pero ¿y las madres que los defienden? 
¿Qué os apetecería hacer con todos esos capullos que hacen sentir a una persona deseos de quitarse la vida? ¿1000 euros de indemnización? ¡Venga hombre! Ojalá pudieran hacerles sentir a ellos así, tan miserables que no deseen seguir viviendo.
¿Cómo puede una persona ser capaz de cometer una atrocidad de ese tipo? Aprovecharse de un pobre chaval, pegarlo, insultarlo, atropellarlo... 
Siento que estamos demasiado acostumbrados a este tipo de violencia, casi tanto que apenas escandaliza una noticia de este tipo o de que aparezca el cadáver de un niño en un monte, que hayan quemado vivo a un mendigo, que hayan violado a X mujeres o hayan asesinado a una panadera cuando entraban a robar. Nos quedamos con el horror en el cuerpo los tres o cuatro minutos que dura la noticia en el telediario y después a ver qué colores se llevan estas navidades, si el cobre o el oro viejo en las bolas del árbol de navidad de diseño.


Ya se que no puedo hacer nada pero tenía ganas de gritar mi frustración en la blogosfera y mandarle todo mi apoyo a Martín y a los cientos de miles de personas que sufren acoso de cualquier tipo. Deseo lo peor a las ratas sin corazón que provocan estas situaciones, si por mi fuera estarían todos muertos, a pesar de que al decir esto voy en contra de los Derechos Humanos, pero queridos Derechos, ellos atentan primero contra la humanidad al comportarse como unos cerdos.


Por último os dejo el link AQUI por si queréis escuchar la noticia, el testimonio de la madre de Martín y las llamadas de oyentes que han vivido situaciones demasiado parecidas.
Uno de los oyentes ha hecho una pagina en facebook: "Yo también soy amigo de Martín" desde esta mañana somos ya 1.834 amigos que sabemos quién es Martín y lo que necesita unos buenos amigos.

11 comentarios:

Mina dijo...

Tienes toda la razón del mundo, no hay derecho de que haya gente de tan buen corazón que sufra estas atrocidades por parte de unos desgraciados que "se aburren"
Ojalá se acabara todo esto de una vez por todas.
Martín tiene una amiga más :)

Xenia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Xenia dijo...

Un aplauso, Eileen, si señor. Sobra decir que conmigo ya son 1.904 amigos en facebook.

¿Qué le vamos a hacer ante estos casos? Nada. O poca cosa, mejor dicho. Yo tengo claro que si alguna vez soy testigo de cualquier tipo de acoso no me voy a callar/hacerme la loca... como hacen otras-desgraciadamente, muchas- personas.

Maritta dijo...

Se perfectamente lo que es eso. Lo he llegado a vivir día a día con mi hermano pequeño. Tuvo serios problemas al nacer, casi se muere, pero gracias a Dios sobrevivió. Es un chico completamente normal, con un corazón que no le cabe en el pecho,una maravillosa persona, aunque padece de una enfermedad(con un nombre muy raro que no se escribir) y ademas es epiléptico, lo que le produce ciertos retrasos. Desde un primer momento se convirtió en el marginado de la clase, en el colegio hubo problemas pero jamas llego tan lejos. Este año ha entrado por primera vez al instituto. Las amenazas son constantes, incluso lo han perseguido hasta mi casa, a la vuelta de clase, lo tiraban del autobús y tenia que venirse andando desde la otra punta de la ciudad. Lo han destrozado por completo psicologicamente y físicamente a sufrido algunos daños.Le veías quitarse la camiseta y tenia moratones por todo el torso y brazos. Le preguntabas y él bajaba la mirada y se ponía a llorar.Escribiendo estas palabras se me caen las lágrimas porque no hay derecho, y si por mi fuera, los mataba a todos. E incluso después de todo esto, mi hermano les sigue llamando amigos, que son sus amigos. Mi familia y yo ya hemos tomado medidas y esperamos que nuestra voz se oiga.También esperamos recibir las ayudas pertinentes para poder ingresar a mi hermano en un instituto donde cuenten con el profesional cualificado donde traten con personas con las mismas discapacidades que tiene mi hermano ya que mi familia no puede costear esos gastos.
Yo también te aplaudo Eileen. Yo también estoy luchando para que esto se acabe, y que personas como mi hermano no sufran más.
Martín ya tiene unos amigos más!^-^

¡Un besazo enorme!

Alma Con Arte dijo...

Por desgracia, no es nada nuevo.
Nuestra generación tiene inmunidad hacia la violencia. Ahora está de moda la información desmedida de noticias que pasan por nuestras retinas y no para quedarse. Es escalofriante pensar que la empatía ha muerto. Hemos aprendido a ser primermundistas, ahora sabemos que le gente sólo merece una oportunidad para ser humano en Navidad y que el resto del año somos fracasos o éxitos pero no personas.
Y, por si fuera poco, somos muchos. Demasiadas voces silenciadas de historias dramáticas. Héroes no reconocidos o sombras de víctimas.
Lo que me preocupa es que una historia con nombre propio nunca da que pensar algo como: y si la raíz de esto reside en una educación de jóvenes sin valores ni ideales en una sociedad donde el más leve suspiro está sometido a una exigencia arrebatadora?
Nos hemos olvidado de ser humanos para convertirnos en cómodos dioses.
En fin, que este tema me toca la fibra sensible.
Un besazo

Mike Lightwood dijo...

Dios mío, me he quedado helado. Qué gentuza, son unos auténticos hijos de puta.

Stbn dijo...

Es increíble que haya gente así por el mundo u.u
Y la justicia lo único que hace es dar dinero a los afectados... ¿de verdad creerán que tal daño se repara con dinero? T__T
En fin, tengo la esperanza de que el mundo cambie. Algún día.

Paula dijo...

He de decir que esta entrada me ha tocado un par de fibras sensibles ya que muchos de mis amigos y yo misma hemos sufrido casos de bulling, lo peor de la situacion es la impotencia... el saber que no van a recibir castigo por sus actos, que quedan impunes tras la mascara de la multitud.
Yo particularmente me he tenido que cambiar de colegio, pero cuando salgo a la calle, (aunque han pasado cuatro años!!!) me siguen insultando si me los encuentro, asi que sigo viviendo con miedo...
Y el problema no se va a solucionar a no ser que los padres y madres empiecen a ver que sus hijos no son unos santitos, que eso es lo que mas me enfada.
Pero de todas formas hay algo bueno que sacar de todo esto y es que gracias a todos esos años de malas esperiencias soy la persona que soy...

Saru dijo...

El ser humano a veces es totalmente asqueroso.
Ahora en Nickelodeon han empezado una campaña a modo de anuncios publicitarios donde se explican historias (basadas en hechos reales, supongo) de niños o niñas que han sufrido bullying y cómo han conseguido vencer ese miedo. Son caricaturas aunque realmente sólo explican una efímera parte, los casos son muy light y todo se arregla hablando con el acusador... aunque menos es nada, ¿verdad?
Ojalá este tipo de casos no ocurran en el futuro, nadie tiene que creerse mejor que los demás ni reírse de las "limitaciones" que algunos cargan. ¡Ánimo, Martín!

- Bella - dijo...

Ya somos 2.877 en ''Yo también soy amigo de Martín''conmigo, vamos.

Dios, cuando he leído esto no he podido evitar que se me encoja y retuerza el corazón. ¿Cómo puede haber gente así? Tan hipócrita, sin escrúpulos, tan...MALA. Malvada, diría yo. A estas personas que sufren discapacidad, que no harían daño a una mosca, hay que ayudarlas, alentarlas, darles la mano. Y no darles la espalda y para más inri maltratarlas.

Por favor, ¿Es que esta sociedad de hoy en día no se da cuenta? Además es que no sé que es peor, si los que maltratan o los que defienden a los que maltratan. Porque esas madres deberían tomar un poco de conciencia.

Me indigna todo esto. Solo puedo decir, que ánimo a esos que como Martín luchan día a día y ánimo a sus familias.

Alba Úriz Malón dijo...

Esos capullos se merecen unos Juegos del Hambre sin salida. Y al infierno con ellos.

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